Por el Dr. Ananya Mandal, DOCTOR EN MEDICINA
El estudio del
cáncer se llama oncología. Los Cánceres se han sabido a la humanidad
desde épocas antiguas. El Cáncer comienza cuando las células en una
parte del cuerpo comienzan a crecer fuera de mando. Varias diversas
partes del cuerpo pueden ser afectadas por el cáncer.
Las referencias Más Tempranas al cáncer
Algo de las pruebas más tempranas del cáncer se encuentran entre
tumores fosilizados del hueso en momias humanas en Egipto antiguo, y las
referencias lo mismo se han encontrado en manuscritos antiguos. La
destrucción Huesuda del cráneo como se ve en el cáncer de la carga y del
cuello se ha encontrado, también.
Aunque el cáncer de la
palabra no fuera utilizado, la más vieja descripción de la enfermedad es
de Egipto y data de cerca de 3000 A.C. Se llama el Papiro de Edwin
Smith y es una copia de la parte de un libro de texto Egipcio antiguo en
cirugía del trauma. Describe 8 cajas de tumores o las úlceras del pecho
que fueron tratadas por la cauterización con una herramienta llamada el
simulacro de incendio. La descripción agrega que no hay tratamiento
para la condición.
Origen del cáncer de la palabra
La
enfermedad primero fue llamada cáncer por el médico Griego Hipócrates
(460-370 A.C.). Lo consideran el “Padre del Remedio.” Hipócrates utilizó
los carcinos y el carcinoma de los términos para describir tumores de
formación y de úlcera-formación de la no-úlcera. En Griego Esto
significa un ángulo de deriva. La descripción era nombres después del
ángulo de deriva porque dedo-como proyecciones que se extendían de un
cáncer llamó para importar de la dimensión de una variable de un ángulo
de deriva.
El médico Romano Posterior, Celsus (28-50 A.C.)
tradujo el término Griego a cáncer, la palabra Latina para el ángulo de
deriva. Era Galen (130-200 ANUNCIO), otro médico Romano, que utilizó los
oncos del término (Griegos para hincharse) para describir tumores.
Oncos es la palabra de raíz para la oncología o el estudio de cánceres.
Entre décimo quinto y los siglos XVIII
Durante el principio de los científicos del siglo XV desarrolló la
mayor comprensión de los funcionamientos del cuerpo humano y de sus
procesos de la enfermedad.
Las Autopsias, hechas por Harvey
(1628), llevaron a una comprensión de la circulación de la sangre a
través del corazón y del cuerpo.
Juan Morgagni de Padua
regularizó en 1761 autopsias para encontrar la causa de enfermedades.
Esto descansó el asiento para el estudio del cáncer también.
Era el Cazador Escocés de Juan del cirujano (1728−1793) que sugirió que
algunos cánceres se pudieran curar por la cirugía. Era casi un siglo más
adelante que el revelado de la anestesia incitó la cirugía regular para
los cánceres “movibles” que no se habían extendido a otros órganos.
El siglo XIX
Rudolf Virchow, a menudo llamado el fundador de la patología celular,
fundado la base para el estudio patológico de cánceres bajo el
microscopio. Virchow correlacionó la patología microscópica a la
enfermedad.
Él también desarrolló el estudio de los tejidos que
fueron sacados después de cirugía. El patólogo podría también informar
al cirujano si la operación había quitado totalmente el cáncer.
Historia de las causas del cáncer
Ha habido teorías numerosas de causas del cáncer en edades. Por ejemplo, los Egipcios antiguos culparon a Dioses por cánceres.
-
Hipócrates creyó que el cuerpo tenía 4 humores (fluídos corporales):
sangre, flema, bilis amarilla, y bilis negra. Él sugirió que un
desequilibrio de estos humores con un exceso de la bilis negra en
diversos sitios del cuerpo podría causar el cáncer. Ésta era la teoría
humoral.
- Después de la teoría humoral vino la teoría de la
linfa. Stahl y Hoffman teorizaron que el cáncer fue compuesto de la
fermentación y de la linfa de la degeneración, variando en densidad,
acidez, y alcalinidad. El Cazador de Juan, el cirujano Escocés a partir
de los 1700s, estados de acuerdo que los tumores crecen de la linfa
release/versión constante de sangre.
- Zacutus Lusitani
(1575−1642) y Nicholas Tulp (1593−1674), doctores en Holanda,
concluyeron que el cáncer era contagioso. En el 17mo y los siglos XVIII,
algunos creyeron que el cáncer era contagioso.
- Era él 1838
que la Moleta Alemana de Juan del patólogo mostró a que el cáncer está
compuesto de células bastante que la linfa. La Moleta propuso que las
células cancerosas se convirtieran de los elementos de florecimiento
(blastema) entre los tejidos normales.
- Rudolph Virchow
(1821−1902), sugerido que todas las células, incluyendo las células
cancerosas, estén derivadas de otras células. Él propuso la teoría
crónica de la irritación. Él creyó que cáncer para extenderse como un
líquido. En los 1860s, el cirujano Alemán, Karl Thiersch, mostró que los
cánceres se extienden por metástasis con la extensión de células malas y
no a través de un líquido.
- El trauma de Until 1920 era probablemente la causa de cánceres.
Historia de la investigación y de la detección de cáncer
Investigación para las ayudas del cáncer en la detección temprana. La
primera prueba de cribado a ser ampliamente utilizada para el cáncer era
el Examen de frotis. Fue desarrollada por George Papanicolaou como
método de la investigación en la comprensión del ciclo menstrual. Él
después observó que la prueba podría ayudar en encontrar el cáncer de
cuello del útero temprano y presentó sus conclusión en 1923.
Era entonces que la Sociedad del Cáncer Americana (ACS) ascendió la
prueba durante los años 60 tempranos e hizo ampliamente utilizada como
herramienta de la investigación.
Los métodos Modernos de la
mamografía fueron desarrollados tarde en los años 60 y primero
recomendados oficialmente para la investigación de cáncer de pecho por
el ACS en 1976.
Revelado de la cirugía del cáncer
Estaba muy temprano en la historia del conocimiento de los cánceres que
la cirugía era considerada una modalidad del tratamiento de cánceres. El
médico Romano Celsus había observado que a pesar de cirugía el cáncer
parece volverse. Galen escribió sobre técnicas de la cirugía para los
cánceres. La Cirugía entonces era muy primitiva con muchas
complicaciones, incluyendo baja de sangre. La Cirugía para los cánceres
prosperó en los diecinueveavo y a principios de siglo 20 siglos después
del adelanto de la anestesia.
Bilroth en Alemania, Handley en
Londres, y Halsted en Baltimore son los pioneros de la cirugía del
cáncer. Guillermo Stewart Halsted, profesor de la cirugía en la
Universidad John Hopkins, desarrolló la mastectomía radical durante la
década pasada del siglo XIX para los cánceres de pecho. Su trabajo fue
basado en W. Sampson Handley.
Stephen Paget, cirujano Inglés
durante este tiempo encontró que los cánceres se extendieron vía la
circulación de sangre. Esta comprensión de la metástasis se convirtió en
un elemento clave en el reconocimiento de los pacientes que pudieron y
no pudieron beneficiarse de cirugía del cáncer.
Revelado de la radioterapia
En 1896 un profesor Alemán de la física, Roentgen de Wilhelm Conrado,
descubierto y presentado las propiedades de los rayos de X. Era dentro
de los próximos meses que los rayos de X fueron utilizados para la
diagnosis y en los 3 años próximos fue utilizada en el tratamiento de
cánceres. La radioterapia comenzó con radio y con las máquinas
diagnósticas relativamente de baja tensión.
Revelado de la quimioterapia
Fue visto que durante la Segunda Guerra Mundial, soldados expuestos al
gas de mostaza durante la supresión de médula tóxica desarrollada de la
acción militar. Pronto una mostaza de nitrógeno química similar fue
encontrada para trabajar contra un cáncer de los ganglios linfáticos
llamados linfoma. Este asiento descansado para varias nuevas drogas que
se podrían utilizar contra cánceres.
Revelado de la terapia de la hormona
En el siglo XIX, Thomas Beatson descubrió que los pechos de conejos
pararon el producir de la leche después de que él quitara los ovarios.
Él intentó el retiro de los ovarios (llamados ooforectomía) en cáncer de
pecho avanzado. Esto fue descubierta antes de que la hormona sí mismo
fuera descubierta. Su trabajo proporcionó a un asiento para el uso
moderno de la terapia de la hormona, tal como tamoxifen y los
inhibidores del aromatase, de tratar o de prevenir el cáncer de pecho.
Revelado de la inmunoterapia
Con la comprensión de la biología de células cancerosas, varios agentes
biológicos se han desarrollado en el tratamiento de cánceres. Éstos se
llaman terapia biológica del modificante (BRM) de la reacción. La
Persona Notable entre éstos es los anticuerpos monoclonales.
Los primeros anticuerpos monoclonales, rituximab (Rituxan) y trastuzumab
terapéuticos (Herceptin) eran aprobados durante los últimos años 90
tratar el cáncer del linfoma y de pecho, respectivamente. Los
Científicos también están estudiando las vacunas que refuerzan la
inmunorespuesta del cuerpo a las células cancerosas.
La parte
posterior del siglo XX también consideró el revelado de terapias
apuntadas como los inhibidores del factor de incremento como el
trastuzumab (Herceptin), el gefitinib (Iressa), el imatinib (Gleevec), y
el cetuximab (Erbitux). Otra aproximación apuntada es drogas antis de
la formación del vaso del ngiogenesis o de la anti-sangre como el
bevacizumab (Avastin).
Diagnóstico de Cáncer
Tu médico puede utilizar una o más de estas pruebas para diagnosticar el cáncer:
- Examen Físico:
Durante un examen físico tu médico puede ver cualesquiera
anormalidades, tales como cambios en el color de la piel, crecimiento
de un órgano, o protuberancias que pueden indicar un posible cáncer.
- Pruebas de Laboratorio:
Pruebas de laboratorio, tales como exámenes de orina o de sangre,
pueden ayudar a tu médico a identificar anormalidades que pueden ser
provocadas por el cáncer.
- Pruebas de Imagen: Las
pruebas de imagen le permiten a tu médico examinar tus huesos y tus
órganos internos de una manera que no es invasiva. Las pruebas de
imagen utilizadas para diagnosticar el cáncer puede incluir una
tomografía computarizada (CT, por sus siglas en inglés), una exploración
de huesos, una imagen de resonancia magnética (MRI, por sus siglas en
inglés), un ultrasonido y rayos X.
- Biopsia: Durante
una biopsia tu médico puede recolectar algunas células para hacerles
pruebas en el laboratorio. Ahí los médicos examinan estas células bajo
el microscopio para detectar anormalidades.
Signos y síntomas del cáncer
¿Cuáles son los signos y los síntomas?
Los signos y los síntomas son ambos señales de lesión, enfermedad o dolencia, o de que algo no está bien en el cuerpo.
Un signo es una señal que puede ser
vista por otra persona, como tal vez un ser querido, un doctor,
enfermera u otro profesional de atención médica. Por ejemplo, fiebre,
respiración acelerada y sonidos anormales de los pulmones que se
escuchan a través de un estetoscopio puede que sean signos de una
pulmonía.
Por otro lado, un síntoma es una
señal que la persona que lo experimenta siente o nota, aunque puede que
otras personas no la noten fácilmente. Por ejemplo, debilidad, dolor
muscular, y dificultad para respirar puede que sean síntomas de una
pulmonía.
Un sólo signo o síntoma puede que no sea
suficiente para determinar la causa del mismo. Por ejemplo, el
sarpullido en un niño pudiera ser un signo de un número de cosas, tales
como exposición a plantas venenosas, paperas, una infección de la piel o
una alergia causada por la comida. Sin embargo, si el niño presenta un
sarpullido junto con otros signos y síntomas como una fiebre alta,
escalofríos, dolor muscular e irritación de la garganta, entonces el
médico tendrá un mejor cuadro de la enfermedad. Algunas veces, los
signos y síntomas en un paciente aún no proporcionan al médico
suficientes pistas como para determinar con certeza la causa de una
enfermedad. Puede que después se requieran de exámenes clínicos como
radiografías, análisis de sangre o una biopsia.
¿Cómo causa el cáncer los signos y los síntomas?
El cáncer es un grupo de enfermedades que
pudiera causar casi cualquier signo o síntoma. Los signos y síntomas
dependerán de la localización del cáncer, cuán grande es, así como de
qué tanto afecta a los órganos o los tejidos. Si un cáncer se propaga
(hace metástasis), entonces los signos o síntomas pudieran aparecer en diferentes partes del cuerpo.
A medida que el cáncer crece, éste comienza a
ejercer presión en los órganos cercanos, vasos sanguíneos y los
nervios. Esta presión ocasiona algunos de los signos y síntomas del
cáncer. Si el cáncer se encuentra en un área crítica, como en ciertas
partes del cerebro, aun el tumor más pequeño puede causar síntomas de la
enfermedad.
Pero en ocasiones el cáncer surge en lugares
donde no causará ningún signo o síntoma hasta que ha crecido en gran
tamaño. Por ejemplo, los cánceres de páncreas usualmente no causan
síntomas sino hasta que han crecido lo suficiente como para presionar
los nervios u órganos cercanos (esto ocasiona dolor de espaldas o de
abdomen). Otros cánceres pueden crecer alrededor de la vía biliar y
bloquear el flujo de bilis. Esto causa que los ojos y la piel adquieran
un color amarillento (ictericia). Cuando un cáncer de páncreas causa
signos o síntomas como éstos, por lo general está en etapa avanzada.
Esto significa que ha crecido y se ha propagado más allá del lugar donde
se originó (el páncreas).
Un cáncer también puede causar síntomas,
tales como fiebre, cansancio extremo o pérdida de peso. Esto puede
deberse a que las células cancerosas utilizan mucho del suministro de
energía del cuerpo o a que secretan sustancias que afectan la manera en
que el organismo produce la energía que obtiene de los alimentos o el
cáncer puede ocasionar que el sistema inmunológico reaccione de manera
que cause estos signos y síntomas.
Algunas veces, las células cancerosas
segregan sustancias al torrente sanguíneo que causan síntomas que
generalmente no se asocian con el cáncer. Por ejemplo, algunos cánceres
del páncreas pueden liberar sustancias que causan coágulos sanguíneos en
las venas de las piernas. Algunos cánceres de pulmón producen unas
sustancias parecidas a las hormonas que aumentan los niveles de calcio
en la sangre. Esto afecta los nervios y los músculos, causando que la
persona sienta debilidad y mareos.
¿Cómo son útiles los signos y los síntomas?
El tratamiento funciona mejor cuando el
cáncer se detecta temprano (mientras se mantiene pequeño y cuando es
menos probable que se haya propagado hacia otras partes del cuerpo). A
menudo, esto significa que existe una mejor probabilidad de cura,
especialmente si el cáncer se puede remover mediante cirugía.
Un buen ejemplo de la importancia de
encontrar el cáncer temprano es el melanoma (cáncer de piel). Este
cáncer de piel puede ser fácil de remover si no ha crecido profundamente
en la piel. La tasa de supervivencia a 5 años (porcentaje de personas
que viven al menos 5 años después del diagnosticó) para esta etapa es de
aproximadamente 97%. Una vez el melanoma se ha propagado a otras partes
del cuerpo, la tasa de supervivencia a 5 años baja a menos del 20%.
A veces, la gente deja pasar por alto los
síntomas. Es posible que las personas no sepan que los síntomas podrían
significar que algo está mal, o podrían sentir temor a lo que podrían
significar los síntomas y no desean buscar la atención médica o no
pueden pagar por la misma. Es más probable que algunos síntomas, como el
cansancio o la tos, se deban a otra causa distinta al cáncer. Los
síntomas puede que sean vistos con poca importancia, especialmente si
tienen una causa obvia o si el problema sólo dura un corto tiempo.
Asimismo, una persona puede pensar que un síntoma, como una masa en el
seno, es probablemente un quiste que desaparecerá por sí solo. Sin
embargo, ningún síntoma se debe ignorar o pasar por alto, especialmente
si está empeorando o ha estado presente durante un tiempo prolongado.
Muy probablemente, cualquier síntoma que
pueda tener no sea a causa del cáncer, pero es importante que sean
revisados, sólo por si acaso. Si el cáncer no es la causa, un médico
puede ayudar en determinar cuál es la causa y tratarla de ser necesario.
Algunas veces, resulta posible encontrar el
cáncer antes de que usted presente síntomas. La Sociedad Americana
Contra El Cáncer y otras organizaciones de la salud recomiendan
revisiones médicas para detectar cáncer y ciertas pruebas para las
personas aun cuando no presenten síntomas. Esto ayuda a encontrar
ciertos cánceres temprano, antes de que comiencen los síntomas. Para más
información sobre pruebas de detección temprana, lea nuestro documento
Guías de la Sociedad Americana Contra El Cáncer para la detección temprana del cáncer.
Recuerde que aun cuando usted se haga estas pruebas recomendadas,
sigue siendo importante consultar con un médico si presenta cualquier
síntoma.
¿Cuáles son algunos signos y síntomas generales del cáncer?
Usted debe saber algunos de los signos y
síntomas generales del cáncer. Sin embargo, recuerde que tener
cualquiera de estos signos o síntomas no significa que usted tiene
cáncer (muchas otras cosas también causan estos signos y síntomas). Si
usted presenta cualquiera de estos síntomas y éstos persisten por mucho
tiempo o empeoran, por favor, consulte con un médico para saber la causa
de ellos.
Pérdida de peso inexplicable
La mayoría de las personas con cáncer
experimentará pérdida de peso en algún momento. Cuando usted pierde peso
sin razón aparente, a esto se le llama pérdida de peso inexplicable.
Una pérdida de peso inexplicable de 10 libras o más puede ser el primer
signo de cáncer. Esto ocurre con más frecuencia en caso de cáncer de
páncreas, estómago, esófago o pulmón.
Fiebre
La fiebre es muy común en los pacientes que
tienen cáncer, aunque ocurre con más frecuencia después que el cáncer se
ha propagado del lugar donde se originó. Casi todos los pacientes de
cáncer experimentarán fiebre en algún momento, especialmente si el
cáncer o sus tratamientos afectan al sistema inmunológico. (Esto puede
dificultar aún más que el organismo combata las infecciones). Con menor
frecuencia, la fiebre puede ser un signo temprano de cáncer, como por
ejemplo en caso de la leucemia o el linfoma.
Cansancio
El cansancio es un agotamiento extremo que
no mejora con el descanso. Puede ser un síntoma importante a medida que
el cáncer progresa. En algunos cánceres, como leucemia, el cansancio
puede ocurrir al principio. Algunos cánceres de colon o estómago pueden
causar pérdida de sangre que no es evidente. Ésta es otra manera de que
el cáncer puede causar cansancio.
Dolor
El dolor puede ser un síntoma inicial de
algunos cánceres, tales como el cáncer de los huesos o el cáncer
testicular. Un dolor de cabeza que no desaparece o que no se alivia con
tratamiento puede ser un síntoma de un tumor cerebral. El dolor de
espalda puede ser un síntoma de cáncer de colon, recto u ovario. Con más
frecuencia, el dolor debido al cáncer significa que ya se propagó del
lugar donde se originó (metástasis).
Cambios en la piel
Junto con los cánceres de piel, algunos
otros cánceres pueden causar cambios en la piel que se pueden ver. Estos
signos y síntomas incluyen:
- Oscurecimiento de la piel (hiperpigmentación).
- Coloración amarillenta de la piel y de los ojos (ictericia).
- Enrojecimiento de la piel (eritema).
- Picazón (prurito).
- Crecimiento excesivo de vello.
Signos y síntomas de ciertos cánceres
Junto con los síntomas generales, usted debe
estar pendiente de otros signos y síntomas comunes que pudieran ser
indicaciones de cáncer. De nuevo, pueden existir otras causas para cada
uno de estos signos y síntomas, pero es importante ver a un médico tan
pronto como sea posible si presenta alguno de ellos.
Un cambio en el hábito de evacuación o en la función de la vejiga
El estreñimiento, la diarrea o un cambio en
el tamaño de las heces fecales (excremento) por un tiempo prolongado
puede que sea un signo de cáncer del colon. Por otro lado, el dolor al
orinar, sangre en la orina o cambios en la función de la vejiga (tales
como orinar con mayor o menor frecuencia) pudieran estar relacionados
con cánceres de próstata o de vejiga. Debe informarle a un médico sobre
cualquier cambio en la función de la vejiga o de los intestinos.
Llagas que no cicatrizan
Los cánceres de la piel pueden sangrar y
asemejarse a llagas que no cicatrizan. Una llaga en la boca que no se
cura pudiera deberse a un cáncer oral. Esto se debe atender lo antes
posible, especialmente en personas que fuman, mastican tabaco o
frecuentemente consumen alcohol. Las llagas en el pene o la vagina
podrían ser signos ya sea de una infección o de un cáncer en etapa
inicial, y deben ser examinadas por un profesional de la salud.
Presenta manchas blancas en la lengua o en el interior de la boca
Las manchas blancas en la lengua o en el interior de la boca pudieran ser leucoplaquia.
La leucoplaquia es un área precancerosa que es causada por una
irritación frecuente. A menudo, es causada por el hábito de fumar o el
uso de otro tipo de tabaco. Las personas que fuman pipas o usan los
productos de tabaco de uso oral están en alto riesgo de leucoplaquia. Si
no se trata, la leucoplaquia puede convertirse en cáncer de boca.
Cualquier cambio en la boca que dure mucho tiempo se debe examinar
inmediatamente por un médico o dentista.
Sangrado o secreción inusual
Un sangrado inusual puede ocurrir en caso de
cáncer en sus etapas iniciales o avanzadas. La presencia de sangre en
las flemas al toser puede que sea un signo de cáncer de pulmón. Por otro
lado, si aparece sangre en el excremento (lo que puede tener un color
muy oscuro) podría ser un signo de cáncer de colon o cáncer de recto. El
cáncer de cuello uterino o del endometrio (revestimiento del
útero) puede causar sangrado vaginal anormal. Asimismo, la sangre en la
orina puede que sea un signo de cáncer de la vejiga o del riñón. Una
secreción con sangre que salga del pezón puede que sea un signo de
cáncer de seno.
Endurecimiento o una masa en el seno o en cualquier parte del cuerpo
Muchos cánceres se pueden palpar a través de
la piel. Estos cánceres se presentan principalmente en los senos, los
testículos, los ganglios linfáticos (glándulas) y en los tejidos blandos
del cuerpo. Una masa o endurecimiento puede ser un signo temprano o
tardío de cáncer, y se debe informar a un médico, especialmente si usted
acaba de descubrirlo o notar que ha crecido en tamaño. Tenga en cuenta
que algunos cánceres de seno pueden manifestarse como piel enrojecida o
engrosamiento de la piel en lugar de una masa o protuberancia.
Indigestión o dificultad para tragar
La indigestión o dificultad para tragar persistente pueden ser signos de cáncer de esófago (el tubo de deglución que llega hasta el estómago), de estómago o de faringe
(garganta). No obstante, como la mayoría de los síntomas en esta lista,
a menudo son causados por otras causas distintas al cáncer.
Cambio reciente en una verruga o lunar o cualquier cambio nuevo en la piel
Cualquier verruga, lunar o peca que cambia
en color, tamaño o forma, o que pierde su borde agudo debe reportarse a
un médico inmediatamente. Además, se debe informar al médico cualquier
otro cambio en la piel. Un cambio en la piel puede ser un melanoma que
se puede tratar eficazmente si se encuentra temprano.
Tos persistente o ronquera
Una tos persistente puede que sea un signo
de cáncer de pulmón, mientras que la ronquera puede ser una señal de
cáncer de tiroides o de la caja sonora (laringe).
Otros síntomas
Los síntomas y los signos antes mencionados
son los más comunes que se manifiestan con el cáncer, pero hay muchos
otros que no se mencionan aquí. Si nota cualquier cambio importante en
la forma en como su cuerpo responde o se siente, especialmente si
perdura por gran tiempo o empeora, debe informarlo a su médico. Si no
tiene nada que ver con el cáncer, su médico puede averiguar más sobre lo
que está pasando y tratar este síntoma de ser necesario. Si se trata de
cáncer, estará dándose la oportunidad de tratarlo de forma temprana,
cuando el tratamiento es más eficaz.
Tratamiento para el Cáncer
Hay muchas opciones de tratamiento para
el cáncer. Las opciones de tratamiento dependen del tipo de cáncer, la
etapa en la que se encuentra el cáncer y otros factores como la edad,
el estado de salud y las preferencias personales.
Toma un papel activo en tu tratamiento
investigando cada método de tratamiento. Debes hablar con tu médico
sobre las opciones de tratamiento que son las mejores para ti. No tengas
miedo de hacer preguntas.
- El Instituto Nacional de Cáncer puede ayudar a contestar tus preguntas sobre tratamientos.
- La Sociedad Americana del Cáncer ofrece información sobre los tipos de tratamiento para el cáncer.
- CancerCare
es una organización nacional sin fines de lucro que ofrece servicios
gratuitos de apoyo profesional para cualquier persona afectada por el
cáncer.
Datos y cifras
- El uso de teléfonos móviles se ha universalizado: en el mundo hay unos 4600 millones de contratos de telefonía móvil.
- El Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer ha
clasificado los campos electromagnéticos producidos por los teléfonos
móviles como posiblemente carcinógenos para los seres humanos.
- Hay estudios en curso para analizar más a fondo los posibles efectos a largo plazo del uso de los teléfonos móviles.
- En 2012, la OMS realizará una evaluación formal de los riesgos a
partir de todos los resultados de salud estudiados en relación con
campos de radiofrecuencias.
Actualmente los teléfonos móviles, o celulares, son parte
integrante del moderno sistema de telecomunicaciones. En muchos países
los utiliza más del 50% de la población, y el mercado está creciendo
rápidamente. A finales de 2009 había en todo el mundo unos 4600 millones
de contratos de telefonía móvil. En algunos lugares, esos aparatos son
los más fiables o los únicos disponibles.
Dado el gran número de usuarios de teléfonos móviles, es
importante investigar, comprender y seguir de cerca las repercusiones
que podrían tener en la salud pública.
Los móviles se comunican entre sí emitiendo ondas de radio a
través de una red de antenas fijas denominadas «estaciones base». Las
ondas de radiofrecuencia son campos electromagnéticos pero, a diferencia
de las radiaciones ionizantes, como los rayos X o gamma, no pueden
escindir los enlaces químicos ni causar ionización en el cuerpo humano.
Niveles de exposición
Los teléfonos móviles son transmisores de radiofrecuencias de
baja potencia, pues funcionan en un intervalo de frecuencias de entre
450 y 2700 MHz y tienen un pico de potencia que va de 0,1 a 2 vatios. El
aparato sólo transmite energía cuando está encendido. La potencia (y
por lo tanto la exposición del usuario a las radiofrecuencias) desciende
rápidamente al aumentar la distancia con el dispositivo. Una persona
que utiliza el teléfono móvil a una distancia de entre 30 y 40
centímetros de su cuerpo – por ejemplo, al escribir mensajes de texto,
navegar por Internet o cuando se utiliza un dispositivo «manos libres» –
estará mucho menos expuesta a campos de radiofrecuencia que quienes lo
utilizan acercando el aparato a su cabeza.
Además de utilizar dispositivos «manos libres», que permiten
mantener el teléfono separado de la cabeza y el cuerpo durante la
llamada, el nivel de exposición también se reduce si se disminuye la
cantidad de llamadas y su duración. El empleo del teléfono en zonas con
una buena recepción también conlleva una disminución del nivel de
exposición, ya que de ese modo el aparato transmite a una potencia
reducida. La eficacia de ciertos dispositivos comerciales ideados para
reducir la exposición a los campos electromagnéticos no está demostrada.
Los teléfonos móviles suelen estar prohibidos en los
hospitales y a bordo de los aviones, ya que las señales de
radiofrecuencia pueden interferir con ciertos aparatos médicos
electrónicos y con los sistemas de de navegación aérea.
¿Tienen los móviles efectos en la salud?
En los dos últimos decenios se ha realizado un gran número de
estudios para determinar si los teléfonos móviles pueden plantear
riesgos para la salud. Hasta la fecha no se ha confirmado que el uso del
teléfono móvil tenga efectos perjudiciales para la salud.
Efectos a corto plazo
La principal consecuencia de la interacción entre la energía
radioeléctrica y el cuerpo humano es el calentamiento de los tejidos. En
el caso de las frecuencias utilizadas por los teléfonos móviles, la
mayor parte de la energía es absorbida por la piel y otros tejidos
superficiales, de modo que el aumento de temperatura en el cerebro o en
otros órganos del cuerpo es insignificante.
En varios estudios se han investigado los efectos de los
campos de radiofrecuencia en la actividad eléctrica cerebral, la función
cognitiva, el sueño, el ritmo cardíaco y la presión arterial en
voluntarios. Hasta la fecha, esos estudios parecen indicar que no hay
pruebas fehacientes de que la exposición a campos de radiofrecuencia de
nivel inferior a los que provocan el calentamiento de los tejidos tenga
efectos perjudiciales para la salud.
Además, tampoco se ha conseguido probar que exista una
relación causal entre la exposición a campos electromagnéticos y ciertos
síntomas notificados por los propios pacientes, fenómeno conocido como
«hipersensibilidad electromagnética».
Efectos a largo plazo
Las investigaciones epidemiológicas para analizar los posibles
riesgos a largo plazo derivados de la exposición a las radiofrecuencias
se han centrado sobre todo en hallar un nexo entre los tumores
cerebrales y el uso de teléfonos móviles. Sin embargo, dado que
numerosos tipos de cáncer no son detectables hasta muchos años después
del contacto que pudo provocar el tumor y el uso de los teléfonos
móviles no se generalizó hasta principios del decenio de 1990, a día de
hoy en los estudios epidemiológicos sólo pueden analizarse los tipos de
cáncer que se manifiestan en un plazo más breve. Aun así, los resultados
de estudios realizados con animales coinciden en que la exposición a
largo plazo a campos de radiofrecuencias no aumenta el riesgo de
contraer cáncer.
Se han realizado o están en curso varios estudios
epidemiológicos multinacionales de gran envergadura, entre ellos
estudios de casos y testigos y estudios prospectivos de cohortes, en los
que se han examinado varios criterios de valoración en adultos. El
mayor estudio retrospectivo de casos y testigos en adultos realizado
hasta la fecha, conocido como INTERPHONE, coordinado por el Centro
Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer (CIIC), se ideó para
determinar si había vínculos entre el uso de los teléfonos móviles y el
cáncer de cabeza y cuello en adultos.
El análisis de los datos internacionales combinados
procedentes de 13 países participantes no reveló un aumento del riesgo
de glioma ni meningioma con el uso del teléfono móvil durante más de 10
años. Hay ciertos indicios de un aumento del riesgo de glioma en las
personas que se hallaban en el 10% más alto de horas acumuladas de uso
del móvil, aunque no se observó una tendencia uniforme de aumento del
riesgo con el mayor tiempo de uso. Los investigadores señalaron que los
sesgos y errores limitan la solidez de estas conclusiones e impiden
hacer una interpretación causal. Basándose en buena parte en estos
datos, el CIIC ha clasificado los campos electromagnéticos de
radiofrecuencia como posiblemente carcinógenos para los seres humanos
(grupo 2B), categoría que se utiliza cuando se considera que una
asociación causal es creíble, pero el azar, los sesgos o los factores de
confusión no pueden descartarse con una confianza razonable.
Si bien los datos obtenidos en el estudio INTERPHONE no
indican un aumento del riesgo de sufrir tumores cerebrales, el uso cada
vez mayor del teléfono móvil y la falta de datos referentes a su
utilización por periodos de más de 15 años hacen evidente la necesidad
de seguir investigando la relación del uso de este aparato con el riesgo
de contraer cáncer cerebral. En concreto, dada la reciente popularidad
de los teléfonos móviles entre los jóvenes y, por consiguiente, la
posibilidad de una exposición más prolongada a lo largo de la vida, la
OMS ha impulsado que se ahonden las investigaciones en este grupo de
población. En estos momentos, se están llevando a cabo diversos estudios
que investigan los posibles efectos sobre la salud de niños y
adolescentes.
Directrices sobre los límites de exposición
Los límites de exposición a las radiofrecuencias de los
usuarios de teléfonos móviles se expresan según el coeficiente de
absorción específica, es decir, la tasa de absorción de energía de
radiofrecuencia por unidad de masa corporal. En la actualidad dos
entidades internacionales 1 2 han elaborado directrices sobre
los límites de exposición para los trabajadores y para el público en
general, a excepción de los pacientes sometidos a diagnóstico médico o
tratamiento. Esas orientaciones se basan en un análisis pormenorizado de
los datos científicos disponibles.
Respuesta de La OMS
En 1996, en respuesta a la inquietud manifestada por el
público y los gobiernos, la OMS instituyó el Proyecto Internacional de
Campos Electromagnéticos (CEM) para evaluar los datos científicos
existentes sobre los posibles efectos de esos campos en la salud. En
2012, la OMS realizará una evaluación formal de los riesgos a partir de
todos los resultados de salud estudiados en relación con campos de
radiofrecuencias. Además, como se mencinó anteriormente, en mayo de 2011
el Centro Internacional de Investigaciones sobre el Cáncer, organismo
especializado de la OMS, examinó el potencial carcinógeno de los campos
de radiofrecuencias producidos por los teléfonos móviles.
Asimismo, la OMS determina y promueve periódicamente las
prioridades de investigación relativas a los campos de radiofrecuencia y
la salud para subsanar la falta de conocimientos mediante sus agendas
de investigación.
Datos y cifras
- El cáncer es una de las principales causas de muerte en todo el
mundo; en 2008 causó 7,6 millones de defunciones (aproximadamente un 13%
del total).1
- Los que más muertes causan cada año son los cánceres de pulmón, estómago, hígado, colon y mama.
- Los tipos de cáncer más frecuentes son diferentes en el hombre y en la mujer.
- Aproximadamente un 30% de las muertes por cáncer son debidas a
cinco factores de riesgo conductuales y dietéticos: índice de masa
corporal elevado, ingesta reducida de frutas y verduras, falta de
actividad física, consumo de tabaco y consumo de alcohol.
- El consumo de tabaco es el factor de riesgo más importante, y es
la causa del 22% de las muertes mundiales por cáncer en general, y del
71% de las muertes mundiales por cáncer de pulmón.
- Los cánceres causados por infecciones víricas, tales como las
infecciones por virus de las hepatitis B (VHB) y C (VHC) o por
papilomavirus humanos (PVH), son responsables de hasta un 20% de las
muertes por cáncer en los países de ingresos bajos y medios.
- Aproximadamente un 70% de las muertes por cáncer registradas en 2008 se produjeron en países de ingresos bajos y medios.
- Se prevé que las muertes por cáncer sigan aumentando en todo el mundo y alcancen la cifra de 13,1 millones en 2030.
«Cáncer» es un término genérico que designa un amplio grupo de
enfermedades que pueden afectar a cualquier parte del organismo;
también se habla de «tumores malignos» o «neoplasias malignas». Una
característica del cáncer es la multiplicación rápida de células
anormales que se extienden más allá de sus límites habituales y pueden
invadir partes adyacentes del cuerpo o propagarse a otros órganos,
proceso conocido como metástasis. Las metástasis son la principal causa
de muerte por cáncer.
El problema
El cáncer es la principal causa de muerte a escala mundial. Se
le atribuyen 7,6 millones de defunciones (aproximadamente el 13% del
total) ocurridas en todo el mundo en 2008. Los principales tipos de
cáncer son los siguientes:
- pulmonar (1,37 millones de defunciones);
- gástrico (736 000 defunciones);
- hepático (695 000 defunciones);
- colorrectal (608 000) defunciones;
- mamario (458 000 defunciones);
- cervicouterino (275 000 defunciones).
Más del 70% de las defunciones por cáncer se registraron en
países de ingresos bajos y medianos. Se prevé que el número de
defunciones por cáncer siga aumentando en todo el mundo y supere los
13,1 millones en 2030.
Factores de riesgo de cáncer
Dado que el cáncer no es una sola
enfermedad, no tiene una sola causa. Muchas causas o factores de
riesgo pueden contribuir a la posibilidad de que una persona contraiga
el cáncer. Los factores de riesgo son diferentes con cada tipo de
cáncer. Es importante recordar que una de cada tres personas padecerá
cáncer durante su vida.